Muchas veces creemos en el destino.
Rezamos.
Esperamos que las cosas pasen.
Y nos olvidamos de lo mas importante.
Creer en nosotros mismos.
Nos conformamos.
En vez de arriesgarnos.
Sin pensar que cada día que pasa, nunca volverá.
Nada esta escrito.
Nada esta hecho.
Nada es imposible.
Ni siquiera lo imposible.
Todo depende de nuestra voluntad.
De esa fuerza que nos sale de adentro.
De decir “si, puedo” a cada desafío.
Tenemos el poder.
Cuando estamos decididos, cuando estamos convencidos, cuando de verdad queremos algo, no hay obstáculo capaz de interponerse.
Si queremos, podemos llegar más lejos.
Si queremos, podemos llegar más alto.
Si queremos, podemos hacer lo que sea.
Solo hay que proponerselo.